Como expertos en la venta de gasóleo en Ávila, hoy os vamos a hablar en este artículo del origen de uno de los productos con los que trabajamos a diario: el gasóleo. Así que, si quieres saber algo más sobre este combustible que tan común e indispensable se ha vuelto en nuestras rutinas, quédate a leer este artículo.
Comencemos entonces por la definición del gasóleo. Y es que, se trata de un hidrocarburo líquido de gran densidad. En su composición podemos encontrar diversas parafinas y tiene una gran densidad. Entre sus usos más comunes, se encuentran la calefacción de uso cotidiano e industrial (desde el sistema central de calefacción de un hospital hasta los radiodores de la habitación de tu hogar) y el empleo en los motores diésel de nuestros vehículos.
Como veis, se trata de un producto con el que trabajamos de forma habitual. ¿Pero de dónde viene? Pues si nos vamos a la etimología de la palabra, hay que encontrar su precedente en el nombre diésel. También se utiliza para denominar a este combustible y se la debe al inventor del motor diésel, el ingeniero alemán Rudolf Diésel.
El comienzo del uso del gasóleo se debe, sin embargo, a un fallo encontrado en su predecesor. Hasta ese momento, era otro hidrocarburo (el fuelóleo) el empleado en las calderas de calefacción. Este derivado del petróleo fue visto como contaminante, al contener un alto porcentaje de azufre. De la mano de su posterior prohibición en varios países alrededor del mundo, vino el uso del gasóleo como sustituto habitual de combustible.
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