Como profesionales de la venta de gasóleo en Ávila queremos explicarte paso a paso cómo se obtiene este combustible a partir del petróleo. Un combustible imprescindible en nuestro día a día y fruto de un proceso que se reparte en varias fases.


Ya sabes que también se le llama gasoil o diésel. Pues bien, este líquido de color blanco o verdoso está compuesto fundamentalmente por parafinas y se usa principalmente como combustible en motores diésel y en calefacción. En Carburantes Terceño te recordamos que, si se obtiene de la destilación del petróleo, hablamos de petrodiésel y, si es a partir de aceites vegetales, de biodiésel. 


En líneas generales, el gasóleo es más fácil de refinar del petróleo que la gasolina. En este proceso, hay que sustraer el sulfuro. Los gasóleos de calefacción y de automoción son químicamente idénticos y polivalentes. De hecho, nosotros nos dedicamos a la venta de gasóleo en Ávila destinado a todo tipo de motores diésel: autobuses, camiones, trenes, barcos. Respecto al proceso de refinamiento en sí, cuando el crudo se extrae de los yacimientos lo primero que hay que hacer es analizarlo en el laboratorio. Hay que tener en cuenta que no todos los crudos son iguales ni de ellos se extraen las mismas sustancias. Dentro del proceso de refinamiento está el de destilación, el más importante de hecho. Lo que se hace en esta fase es calentar el crudo a 360º C e introducirlo en unas torres de destilación. En ellas se separan las diferentes fracciones y los residuos que componen el petróleo según su temperatura de ebullición.