Muchos de nuestros clientes que solicitan un servicio de venta de gasóleo en Ávila están cambiando sus viejas calderas por otras más modernas que incorporan sistemas de condensación. Hay dos motivos fundamentales que justifican este cambio, el ahorro de combustible y el respeto por el medio ambiente.
Desde Carburantes Terceño, buscando siempre lo mejor para nuestros clientes, hemos querido saber más sobre el funcionamiento de este tipo de calderas, y los resultados de nuestras indagaciones son los que le traemos aquí.
Mientras que las calderas tradicionales expulsan los humos y vapores de agua
procedentes de la combustión directamente por la chimenea a una temperatura
aproximada de unos 200 grados, las calderas de condensación recuperan el calor
de esos vapores y lo transforman en una energía adicional con la que se
alimenta la caldera. De este modo, mientras las mejores calderas convencionales
consiguen una potencia calorífica del 80 – 90 %, el índice en las calderas de
condensación alcanza el 110%, o lo que viene a ser lo mismo, en un ahorro del
30% en el consumo de gasóleo.
Esta moderna tecnología permite mejorar la calidad de la combustión que se crea
en el interior de la caldera, reduciéndose de manera notable las emisiones de
CO, CO2 y otros gases contaminantes y perjudiciales para la capa de ozono, lo
que redunda directamente en un enorme beneficio medioambiental a corto plazo.
En su contra, hay que decir que el coste de adquisición de las calderas de
condensación es algo más elevado que el de las calderas convencionales, pero
también tengamos en cuenta que se trata de una tecnología más moderna y tampoco
existen tantos modelos a la venta, pero seguro que, con el tiempo, terminarás
por instalar una caldera de condensación y nosotros seguiremos con nuestro servicio de venta de gasóleo en Ávila.